Carta de amor
¿De verdad? ¿Una carta de amor? Sí, de verdad. Claro, en estos tiempos, las opciones para decir “te quiero” son infinitas. Puedes enviar un mensaje de texto. Puedes enviarlo por correo electrónico. Puedes decírselo cara a cara. Puedes escribirlo con harina en la encimera, hacer una foto y publicarla en Instagram. Puedes garabatear una nota de amor en una servilleta y meterla en la bolsa del almuerzo. Si te atreves, puedes incluso escribir una canción y darle una serenata a tu pareja.
Y todo eso es estupendo. Deberías seguir haciéndolas (o empezar a hacerlas) para recordarle a tu amor lo mucho que significa. Pero si lo que quieres es llamar la atención de tu pareja, hay otra herramienta que puedes añadir a tu repertorio de “te quiero”: la tradicional carta de amor.
Escribir una carta de amor es el tipo de gesto que las personas del siglo XXI no hacemos todos los días, y eso es precisamente lo que lo hace tan especial. Es algo que se sale de lo cotidiano… inesperado… que va más allá. Lo más probable es que tu pareja quiera leerla, releerla y guardarla durante mucho tiempo. Las cartas de amor son así de significativas.
Carta de San Valentín a los padres
No tienes que ser un genio de la literatura. El mero hecho de que te tomes el tiempo de sentarte, coger un bolígrafo y un papel y escribir una carta de amor es una gran declaración romántica de lo que piensas de la otra persona y del aprecio que le tienes.
Puede que las cartas de amor sean un arte en extinción en la era digital, pero hay una razón por la que han existido durante milenios. El nivel de tiempo, cuidado y personalización que requieren hace que sean increíblemente significativas tanto para dar como para recibir.
Ya conoces el dicho: “escribe primero, edita después”. Sentarse a escribir una carta de amor puede resultar intimidante. En lugar de intentar escribir la carta de principio a fin de una sola vez, tómate tu tiempo.
Establece el tono diciendo por qué estás escribiendo la carta. Puede ser algo tan sencillo como “Sólo pienso en ti”, o declaraciones más importantes como “Estoy muy agradecida de que estés en mi vida y quiero asegurarme de que sepas lo increíble que eres y lo mucho que significas para mí”.
O pueden ser esas pequeñas cosas cotidianas que aprecias pero que rara vez mencionas, como la dulce forma en que te sonríe y bosteza por la mañana al despertarte. O los chistes tontos que sólo compartís vosotros dos.
Carta de San Valentín
¿Buscando mensajes de San Valentín? Se acerca el día de San Valentín y los bombones y las flores están a la orden del día, sin embargo no es fácil escribir bonitas frases románticas para dedicar en el día de los enamorados.
:: “Lograste cambiar mi vida con la magia de tu amor, desterraste la tristeza y la soledad de mi corazón y me hiciste el hombre más feliz del mundo. ¡Con todo mi amor te deseo un Feliz Día de San Valentín! “
:: “¡Felicidades en este día de San Valentín! No hay flores, por muy bonitas que sean, ni poemas, por muy románticos que sean, que puedan expresar todo lo que siento por ti. Te adoro”.
Derretirás de amor a tu chica con los textos románticos para San Valentín con los que la sorprenderás. A las mujeres les fascina el romanticismo, así que ¿por qué no enviar cada día bonitos versos de amor para tu novia? Aquí encontrarás siempre las mejores frases.
:: “Quiero aprovechar este San Valentín, desde muy temprano, para demostrarte todo mi amor, en cada momento, y así sabrás que tienes el primer lugar en mi corazón. Feliz día de San Valentín”.
Cartas del año 1500
No hace falta ser un genio de la literatura. El mero hecho de que te tomes el tiempo de sentarte, coger un bolígrafo y un papel y escribir una carta de amor es una gran declaración romántica de lo que piensas de la otra persona y del aprecio que le tienes.
Puede que las cartas de amor sean un arte en extinción en la era digital, pero hay una razón por la que han existido durante milenios. El nivel de tiempo, cuidado y personalización que requieren hace que sean increíblemente significativas tanto para dar como para recibir.
Ya conoces el dicho: “escribe primero, edita después”. Sentarse a escribir una carta de amor puede resultar intimidante. En lugar de intentar escribir la carta de principio a fin de una sola vez, tómate tu tiempo.
Establece el tono diciendo por qué estás escribiendo la carta. Puede ser algo tan sencillo como “Sólo pienso en ti”, o declaraciones más importantes como “Estoy muy agradecida de que estés en mi vida y quiero asegurarme de que sepas lo increíble que eres y lo mucho que significas para mí”.
O pueden ser esas pequeñas cosas cotidianas que aprecias pero que rara vez mencionas, como la dulce forma en que te sonríe y bosteza por la mañana al despertarte. O los chistes tontos que sólo compartís vosotros dos.